Biografía

Penélope Fernández Rivilla (Sevilla, 1976) es, ante todo, escritora. Aunque la mayoría de sus relatos cortos se hayan perdido para siempre, ella lleva escribiendo sin descanso desde que era una niña, cuando la única alternativa a llenar cuadernos a mano eran las máquinas de escribir.

Escribió relatos de detectives mientras estudiaba en el colegio, cuentos de terror en el instituto, y poemas y fanfics a la vez que trataba de sacarse la carrera de Biología. Una vez establecida en Benalmádena colaboró en varios proyectos con autores sudamericanos, la mayoría de ciencia ficción y fantasía paranormal.  Aprovechando su formación en Exobiología escribió una serie de ensayos de ciencia ficción sobre los planetas y razas extraterrestres del videojuego Mass Effect que algún día verán la luz.

Su último trabajo está incluido en la antología “Bienvenidos al Hotel Caronte”, publicada por Literup.

¿Qué buscáis en mi biografía?

Si son datos para una ficha de autor, puedo contaros que nací en Sevilla en 1976, estudié Biología e Ingeniería del Agua, y que vivo en Málaga desde hace más de quince años. Estoy casada y tengo una hija. También podría incluir una lista de los cursos que he terminado (Nutrición y Astronomía, entre otros) y una lista de los sitios en los que he trabajado. Todo muy aburrido, ¿verdad?

Si vamos a conocernos en breve y queréis saber qué clase de persona soy, os diré que tengo cuarenta y cuatro castañas (o, como a mí me gusta decir, veinte años… y veinticuatro niveles de experiencia). Trato de cuidarme, pero una cervecita siempre cae. Me pirran el chocolate, los pastelitos de chocolate y el helado de chocolate. Me voy enganchando a las series como el que va saltando de una droga a otra. Por las mañanas me levanto un poco zombi y necesito un cafelito para dejar de contar las horas que me faltan para volver a la cama. Y, cuando cojo confianza, cuento chistes (que no cunda el pánico, algunos son buenos).

Y si ya nos conocemos y has venido a ver qué he puesto por los loles, ¡vergüenza debería darte! ¡Vergüenza sobre ti! ¡Vergüenza sobre tu vaca!